En nuestra sociedad, existen una serie de mitos y prejuicios respecto a la palabra ''cáncer''. Nadie quiere escucharla en una consulta médica o viniendo de algún ser querido, sin embargo, gran parte de la estigmatización que tiene esta enfermedad es debido al desconocimiento que existe sobre la misma. A continuación, encontrarás 10 preguntas y respuestas que comúnmente se plantea la gente sobre el cáncer, principalmente en sus mascotas.

1- ¿Qué es el cáncer?
Es un grupo de dolencias que comparten características en común. Estas enfermedades se destacan por presentar un crecimiento descontrolado de células en un tejido específico, con capacidad de invadir otros órganos distantes (metástasis). Las células cancerosas, debido a diversos tipos de alteraciones genéticas, pierden la capacidad de controlar su división, proliferando de manera descontrolada y evadiendo la muerte natural programada (apoptosis). El estudio de estas enfermedades y la disciplina clínica que busca tratarlas, se denomina oncología.

2- ¿Qué es neoplasia?
Corresponde a un crecimiento anormal de tejido producido por una desregulación de la división celular. Este crecimiento puede estar limitado y relativamente controlado, lo que se conoce como neoplasia benigna; o puede estar invadiendo de forma agresiva el tejido de origen e incluso órganos distantes, lo que se conoce como neoplasia maligna o cáncer.

3- ¿Qué es un tumor?
En rigor, tumor es un aumento de volumen asociado a algún tejido del cuerpo. Sin embargo, habitualmente se utiliza como sinónimo de neoplasia o cáncer.

4- ¿Cuál es la diferencia entre tumor benigno y maligno?
Los tumores o neoplasias benignas son aquellas de crecimiento limitado y sin capacidad de invadir otros tejidos. Usualmente, una intervención quirúrgica puede ser suficiente para erradicar el problema.
Las neoplasias o tumores malignos se caracterizan con un crecimiento invasivo y posibilidad de metástasis o invasión a otros tejidos.

5- ¿Por qué se origina el cáncer?
No existe una respuesta específica para esta pregunta, ya que el cáncer es una enfermedad multifactorial. Aunque el origen está en alteraciones genéticas, la causa de estos cambios puede deberse a factores propios del animal o externos a este. Dentro de las variables propias del animal, tenemos las predisposiciones raciales o hereditarias, así como otras condiciones que pueden aumentar el riesgo de desarrollar la enfermedad (obesidad, esterilización tardía, inflamaciones crónicas, entre otros). Dentro de las variables externas podemos encontrar ejemplos tales como la exposición prolongada a luz ultravioleta, virus, contaminantes ambientales, pesticidas, ciertos fármacos, etc.
Si bien, aún falta mucho por investigar para determinar con mayor certeza los factores desencadenantes del cáncer en animales, cada vez se genera más conocimiento respecto al tema y todo nos indica que las causas no son muy distintas a las que ocasionan el cáncer en seres humanos.
Algunos ejemplo concretos y conocidos en la medicina veterinaria sobre agentes causantes son: virus de la leucemia felina asociada al linfoma y/o leucemias en gatos, la relación del carcinoma de células escamosas con la exposición a luz ultravioleta o la esterilización tardía y el aumento del riesgo de aparición de tumores mamarios.
Es importante tener en cuenta que, en la gran mayoría de los casos, no existe una sola causa que explique la aparición del cáncer, sino que suele ser la suma de factores que favorece la aparición de la enfermedad.

6- ¿Cómo se trata el cáncer en nuestras mascotas?
Al igual que en humanos, existen diversas modalidades, tales como la quimioterapia tradicional, la cirugía, radioterapia, inmunoterapia, fármacos contra blancos moleculares o tratamientos paliativos. Adicionalmente, en medicina veterinaria se utilizan cada vez más tratamientos como la electroquimioterapia o la terapia metronómica, cuyo uso no está muy difundido en la medicina humana.
La disponibilidad de estos tratamientos varía según la región geográfica en la que nos encontremos, ya que en cada país existen diferencias con respecto a la disposición de fármacos o el acceso a radioterapia.
Otra pregunta común de los tutores es referente a las terapias alternativas. En este sentido, existen distintas modalidades con mayor o menor respaldo científico, sin embargo, en la mayoría de los casos se requiere de evidencia adicional para comprobar la efectividad de estos tratamientos.

7- ¿Qué tan mala es la quimioterapia?
La quimioterapia puede generar tanto o más miedo que la palabra cáncer, pero la visión que tenemos de esta en el humano no necesariamente es la misma que deberíamos tener en animales. La quimioterapia en nuestras mascotas puede causar efectos adversos en la minoría de los casos y suele ser bien tolerada en los pacientes. Aunque el escenario puede variar ampliamente entre distintos individuos, los beneficios tienden a superar los contras.
Algunos de los efectos indeseados que pueden verse en pacientes sometidos a quimioterapia son: anemia, inmunosupresión, vómitos, náuseas y diarreas. En caso de aparecer uno de estos efectos, pueden ser manejados en la mayoría de las situaciones.

8- ¿Cómo se diagnostica el cáncer?
Las principales herramientas son la citología y la histopatología mediante biopsia, técnicas que consisten en la visualización de células o tejida bajo el microscopio para obtener un diagnóstico, cada una de estas con sus propias ventajas y desventajas. En la mayoría de las situaciones se llega a un diagnóstico definitivo, sin embargo, nunca podemos tener una garantía absoluta de esto. En algunos casos puede ser necesario recurrir a técnicas más específicas como la inmunohistoquímica u otras pruebas moleculares, cuya disponibilidad es limitada en el país. El diagnóstico puede llegar a ser el mayor desafío en algunos pacientes.
Sumado a esto, es indispensable una buena evaluación clínica junto a otros exámenes complementarios como la radiografía, ecografía, tomografía, resonancia magnética, pruebas sanguíneas, entre otras.

9- ¿Cuánto tiempo le queda a mi mascota? 
Una de las primeras preguntas que les viene a la mente a los tutores, no obstante, debemos entender que cáncer no es sinónimo de muerte. Muchos de nuestros pacientes pueden curarse de la dolencia o convivir con ella como cualquier otra enfermedad crónica (como puede ser la diabetes, enfermedad renal, cardiopatías u otras). Incluso la causa de muerte de un paciente con cáncer puede ser otra enfermedad no asociada con este.
Pese a esto, no podemos ignorar que el cáncer sí puede ser la causa directa o indirecta del fallecimiento en diversas situaciones. La pregunta ¿cuánto tiempo le queda a mi mascota? jamás tendrá una respuesta 100% certera, son muchas las variables que pueden determinar esto: tipo de cáncer, estadio de la enfermedad, grado histológico (información específica de la biopsia), edad, invasión a otros tejidos, respuestas sistémicas, inmunidad, otras enfermedades en el paciente, etc. La literatura científica puede orientarnos a determinar la expectativa de vida según las condiciones de nuestro paciente, sin embargo, los datos siempre son referidos a una población y no necesariamente se aplica lo mismo a cada mascota.

10- ¿Debo considerar la eutanasia?
En la mayoría de nuestros pacientes ¡nunca debe ser la primera opción! La medicina veterinaria ha avanzado enormemente en los últimos años y hoy en día contamos con profesionales capaces de abordar correctamente este tipo de enfermedades.
La eutanasia debe ser una decisión conversada entre el equipo médico y la familia de la mascota. El principal criterio para tomar esta opción es la imposibilidad de un tratamiento efectivo contra el tumor o que el paciente no pueda mantener una buena calidad de vida pese a las opciones disponibles.
La principal misión de la oncología y medicina veterinaria en general, es mantener la calidad de vida de nuestros pacientes y entregar tranquilidad a sus tutores.



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